SEGUMAX asume y recomienda acciones concretas para enfrentar la pandemia y el futuro. El COVID 19 vino para quedarse, pero no para detenernos.
Como toda empresa responsable, en SEGUMAX asumimos las normas de seguridad y cuidado de la salud, no solo impartidas por el Estado sino por nuestra propia iniciativa y analizando nuestra realidad; pero estas no solo deben apuntar al momento actual, sino a mantener en línea al SARS- CoV-2, virus que produce al Covid-19, permanentemente. Solo normas de salud -adecuadas y constantes- podrán marcar la diferencia para los tiempos que vivimos y los que se avecinan. Compartimos algunas.
1. Tener de manera permanente un “Equipo de Respuesta a Emergencias” que tome decisiones de la manera más rápida y acertada. Ante este virus la empresa está aplicando actualmente medidas preventivas que se están plasmando en un Plan de Preparación y Respuesta contra Enfermedades Infecciosas, que servirá como guía de cómo actuar para el Equipo de Respuesta de Emergencias.
2. Evaluar permanentemente el estado psicológico de quienes conforman la empresa, mediante comunicación de información positiva para empleados, clientes y proveedores, vía documentos de comunicación estandarizados. El sistema de información debe recopilar, transmitir y analizar la información sobre epidemias y emitir avisos de riesgo inmediatos. Se implementará una estrategia para que los colaboradores -de manera virtual- envíen sus inquietudes y cada área pueda aclararlas a través de videos u otros medios digitales.
3. Establecer un mecanismo de vacaciones y trabajo flexible, utilizando los medios tecnológicos disponibles para generar métodos de trabajo no presencial durante periodos extraordinarios. Además, la empresa debe crear un sistema de vigilancia de la salud de los empleados y mantener la información personal sobre la salud con garantía de confidencialidad.
4.- La empresa debe garantizar la seguridad de los entornos de trabajo mediante la limpieza y desinfección de estos espacios y desarrollando nuevos hábitos de prevención de infecciones, cumpliendo los requisitos de gestión de higiene recomendados por las autoridades de salud pública. También se orientará al personal sobre hábitos para prevenir infecciones: lavado de manos, hábitos respiratorios y explicarles que permanecerán en sus hogares si presentan síntomas o tienen la sospecha de un familiar infectado con Covid-19.
5. Después de la emergencia sanitaria, las organizaciones deben trabajar con los clientes para comprender los cambios que ha sufrido el mercado y entender el impacto de reanudar su actividad. Y, a la par, enfatizar que las medidas de prevención sanitaria se mantendrán de forma permanente.
Se recomienda actualizar el contexto de la organización (partes internas / externas interesadas), ya que se han generado modificaciones por la emergencia decretada por el Estado, lo cual origina medidas preventivas para la amenaza de un virus o riesgo biológico.
6.- También es necesario formular planes de respuesta de emergencia en materia de seguridad de la información. Deben existir protocolos para asegurar el funcionamiento de redes, sistemas y aplicaciones. Es fundamental proteger la privacidad personal y de los datos, tanto de clientes como de empleados. En el caso de los datos clínicos y médicos, se debe establecer un control de acceso y un nivel de protección adecuado.
En el “Año de la Universalización de la Salud”, como de denominó al 2020 antes de saber que estaría marcado por la pandemia del Covid-19, el país afronta un inmenso reto: el de preservar la salud de todos nuestros ciudadanos. Sumémonos todos a este desafío.